sábado, 30 de mayo de 2015

· R E T R O S P E C T I V A ·



Creo que es el miedo. Sí, definitivamente es el miedo lo que me ha impulsado a escribir este blog.
Espera, os pongo en situación para que podáis entender de donde procede dicho miedo. Y como hemos llegado hasta aquí.

Remontémonos a diciembre 2014.

Acababa de finalizar un proyecto de interiorismo. Diseñe los interiores de una discoteca/bar musical, en BARCELONA. Está en carrer Entença 96, Enjoy Projects (Para los curiosos). Y diréis; ¡Ah, es interiorista! Pues no vais errados, pero aparte de eso me dedico al estilismo, y eso nos lleva al siguiente punto. Estaba cursando algunas asignaturas sueltas que me faltaban para acabar el grado, pero al surgirme el proyecto de la discoteca fui dejando las clases de lado, hasta el punto que después de las vacaciones de navidad no volví a poner los pies en la universidad. {(Diréis; Muy mal!!!) Espera, que aún es peor}. ¡No volví a clase porque conocí a un hombre! Y me deje engañar. Las cosas como son ¡ME DEJE ENGAÑAR! Me tomo el pelo a base de bien… Aparte de muchos otros factores que no contaré, porque no voy a difamar a nadie públicamente.

En fin, dicho individuo me manipulo de manera que me puse a trabajar para él, y cuando me dejo; me quede sin trabajo. Remontar lo que tenía hasta el momento era difícil, ya que parte de esa manipulación consistió en mermar mi autoconfianza. A mediados de abril finalizo la relación.
A partir de ahí pase primero una etapa de tristeza, porque creía que le quería. Luego abri los ojos y me di cuenta de todo el engaño y a partir de ahí empecé a odiarlo. Me recupere a mí misma y así llegamos al día de hoy. Estoy sin trabajo, mi madre y mi tio han puesto el piso donde vivimos mi hermana y yo en venta, así que necesitaba una solución.

Como no tenemos tiempo de rebobinar hasta el momento en que yo hi mi madre empezamos a no llevarnos bien, lo resumiré. Ella quiere que sea como ella. Y yo soy yo. Punto.

Entonces últimamente no hablaba mucho con ella y la mujer ve “postureos” en las redes y se monta películas bastante interesantes. Spielberg debería contratarla. No no, en serio. Me llamo con tal culebrón venezolano… uuuh! Prostitución, tráfico de drogas, consumo de estupefacientes… ¡Lo normal! Total que acabo llamando a mi padre, que el hombre vive en la otra punta del planeta desde hace un par de años. {He de decir que aunque en el pasado a lo mejor a ojos de la mayoría, no actuó como un buen padre. A mí siempre me ha apoyado. Y pongo la mano en el fuego, que contra viento y marea siempre siempre me ha apoyado en todas y cada una de mis decisiones}.

Entonces mi padre me llama a mí y me pregunta sobre lo que está sucediendo. Le desmiento el culebrón, y él me hace la siguiente propuesta:


¿Porque no vienes a pasar una temporada aquí?